Los asesinos en serie simplemente no salen de la nada. A menudo tienen un historial de comportamiento antisocial durante la infancia y la adolescencia temprana. Los psiquiatras concuerdan que un asesino serial se produce mediante una combinación letal de abuso infantil, trastornos neurológicos y enfermedades psiquiátricas.
Las siguientes señales de advertencia tempranas se atribuyen a algunos de los asesinos en serie más sangrientos y desalmados que jamás se hayan conocido.
1.- Orinarse en la cama
La tríada de MacDonald fue sugerida por primera vez por el Psiquiatra John Marshall MacDonald en su artículo científico de 1963, “La amenaza de matar”. MacDonald había comparado a 48 pacientes psicóticos con 52 pacientes no psicóticos que mostraban tendencias violentas. La investigación sugiere que tres comportamientos particulares en la primera infancia “ocupan un lugar destacado en las filas de los asesinos en serie”.
Una de esas conductas era la enuresis (orinarse en la cama o en la ropa, de manera involuntaria o en ocasiones intencionada). Aunque esto es común en la infancia, se convertiría en una preocupación si la enuresis continuaba dos veces por semana durante al menos tres meses consecutivos después de los 5 años. El niño podría sentirse humillado o frustrado por orinarse constantemente en la cama ya que muchos padres ridiculizarían a un niño por este comportamiento.
El asesino en serie Albert Fish, quien fue responsable de tres asesinatos de niños a principios de 1900, era conocido por haberse orinado en la cama hasta los 11 años de edad. Donald “Pee Wee” Gaskins Jr., quien afirmaba haber matado a más de 100 personas aunque sólo fuera condenado por nueve asesinatos, padeció de una persistente enuresis durante toda su infancia.
2.- Piromanía
MacDonald también teorizó que la piromanía o incendiarismo, era otro rasgo conductual temprano que podría vincularse con tendencias violentas más adelante en la vida. Provocar incendios es una señal de advertencia de que se tiene a un asesino en potencia ya que intenta destruir todo lo que pueda.
El asesino en serie Ottis Toole, quien fue declarado culpable de seis cargos de homicidio, también fue un pirómano en serie desde una edad temprana y admitió sentirse sexualmente excitado por el fuego. El siniestro vagabundo estadounidense afirmaba que sentía una gran excitación al ver las llamas: cuanto más grandes eran las llamas, más grande era la sensación.
Toole tuvo una infancia problemática. A menudo hablaba sobre sufrir el abuso sexual a una edad temprana. Su abuela satanista también lo expuso a muchos rituales oscuros, incluida la automutilación.
La piromanía está vinculada a una mezcla de emociones, que incluyen el poder, la agitación y la venganza. Toole pudo haber disfrutado el experimentar las tres cuando apenas era un niño indefenso.
3.- Maltrato de animales pequeños
El tercer comportamiento en la tríada de Macdonald es maltratar a animales pequeños. Los niños pequeños que tiran de la cola de un perro o tiran de los bigotes de un gato no tienen la intención de dañar al animal. Es más probable que actúen por curiosidad.