Pero el maltrato de animales, incluida la violencia reiterada sin remordimiento, está relacionado con niños problemáticos que luego se convierten en serios delincuentes en su vida adulta. Sesenta por ciento de los niños que han sufrido abusos previos han recurrido a maltratar a los animales.
El asesino en serie Edmund Kemper, que masacró a su propia madre, a la mejor amiga de su madre, a seis estudiantes y a sus propios abuelos paternos, comenzó a torturar animales desde una edad temprana. A los 10 años, enterró a su gato vivo. Luego lo desenterró y mostró la cabeza en una estaca como si fuese un “trofeo”. A los 13 años, usó un machete para cortar la cabeza de su gato de reemplazo.
El escritor Harold Schechter señaló: “La tortura animal no es un escenario. Es un ensayo”.
4.- Lesiones en la cabeza
Un estudio encontró que la mayoría de los asesinos en serie conocidos habían sufrido lesiones en la cabeza durante la infancia. Estas lesiones tempranas están relacionadas con la falta de empatía en la vida futura. Sin importar si el daño del lóbulo frontal es psiquiátrico o traumático, el resultado es el mismo: falta total de empatía.
A Richard Ramírez (también conocido como “El Acechador Nocturno”) le cayó un armario sobre la cabeza, y necesitó 30 puntos de sutura cuando tenía sólo dos años. John Wayne Gacy Jr. (también conocido como “El Payaso Asesino”) sufría de desmayos después de que su cabeza fuese golpeada por un columpio a los 11 años de edad.
Cuando David Berkowitz (también conocido como “El Hijo de Sam”) tenía ocho años, recibió un golpe en la cabeza con un tubo, causando un corte de 10 centímetros. Albert Fish (también conocido como “El Hombre Gris”) sufrió un severo trauma en la cabeza cuando cayó de un árbol a la edad de siete años. Dennis Rader (también conocido como “El Asesino BTK”) también declaró que su madre accidentalmente lo dejó caer sobre su cabeza cuando apenas era un bebé.
5.- Agresión incontrolable
Uno de los primeros signos de psicopatía en la adolescencia es el comportamiento antisocial extremo, como la agresión persistente. El Instituto de Psiquiatría de los Estados Unidos declaró que alrededor del 5 por ciento de los niños tienen un nivel severo de comportamiento antisocial que luego se convierte en psicopatía. Para el 30 por ciento de los niños que muestran este comportamiento, se puede atribuir a la genética. Para otros, es debido a una crianza difícil, traumática o negligente.
Un ejemplo de psicopatía temprana ocurrió cuando Ted Bundy tenía tres años. Él ya había comenzado a mostrar interés en los cuchillos. Su tía recordó a un pequeño Ted tirando de sus sábanas mientras ella dormía y deslizando tres cuchillos de carnicero a su lado.
El asesino en serie Carroll Cole cometió su primer asesinato cuando ahogó a un amigo de la escuela en un lago. Más tarde confesó el asesinato, que hasta entonces se creía que había sido un accidente.
6.- Presenciar violencia extrema
Los niños que presencian violencia, ya sea como víctimas o como observadores, pueden volverse insensibles a largo plazo. Los afectados pueden adoptar la percepción de que la violencia es una forma aceptable de resolver problemas.
