En noviembre de 2015, la Suprema Corte de Kansas dejó vacías las condenas de Trouten y Stasi debido a tecnicismos, pero confirmó la condena de Lewicka y su respectiva sentencia de muerte. El fallo marcó la primera vez que el tribunal más alto de Kansas ha confirmado una sentencia de muerte desde que se restableció la pena de muerte ahí en 1994. Robinson actualmente permanece en el corredor de la muerte en el Centro Correccional El Dorado en Kansas.
La policía de Kansas y Missouri observa que largos tramos en el tiempo de Robinson siguen sin explicarse, y temen que haya otras víctimas no descubiertas. “Él ha mantenido los secretos sobre lo que ha hecho con las mujeres, él nunca lo dirá, es el último control que tiene”, dijo un investigador. “Hay [probablemente] otros barriles esperando ser abiertos, otros cuerpos esperando ser encontrados”.
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