En un pasado video conocimos la historia de Micajah y Wiley Harpe, de quien se dice, fueron los primeros asesinos seriales en la historia de los Estados Unidos. Si bien los Harpe eran familia, ya que eran hermanos, aunque se dice que en realidad eran primos, en esta ocasión veremos la historia de John, Elvira, Kate, y John Jr., los Benders, la aparentemente inofensiva familia de cuatro que por la brutalidad de sus asesinatos, se ganaron el apodo de “Los Sangrientos Benders”.
En 1870, “Ma”, “Pa”, Mary y Laura Ingalls abandonaron su hogar en el sudeste de Kansas, donde habían vivido durante aproximadamente un año, y regresaron a Wisconsin. Su hogar en Kansas fue más tarde la base del libro de Laura, “La pequeña casa en la pradera” (que algunos recordarán por la famosa serie de televisión). Ese mismo año, un grupo de nuevas familias se mudó al área. Eran “Espiritistas” (o “Espiritualistas”), una religión que era totalmente ajena a los colonos que ya se encontraban en el nuevo estado. Dos de las familias se mudaron en un año. Los otros se mantuvieron reservados, con la excepción de los Benders.
John Bender, padre, y su familia se establecieron en Kansas en 1870, cerca del Great Osage Trail (más tarde conocido como el Camino de Santa Fe) por el que innumerables viajeros pasaron en su camino hacia el oeste. El mayor de los Benders, de alrededor de 60 años, llamado “Pa”, hizo un reclamo por 160 acres en los cuales ahora se encuentra el condado de Labette. Su hijo John Jr. (a veces llamado Thomas), de alrededor de 25 años, bien parecido con cabello castaño y bigote, reclamó una parcela más pequeña que colindaba con la tierra de “Pa”, pero nunca vivió o trabajó en ella. Los Benders también incluían a “Ma”, una mujer de 55 años llamada Elvira, tan antipática que los vecinos llegaron a llamar “la diabla”, y a una hija de 23 años atractiva y cultivada llamada Kate. “Ma” y “Pa” hablaban principalmente alemán, y su inglés era tan acentuado y gutural que nadie les entendía. Los jóvenes Benders hablaban muy bien el inglés aunque con un muy ligero acento.
La familia construyó una casa de una habitación cerca del Sendero Osage, con una cortina que dividía la casa en dos áreas. El área frontal era una posada pública y una tienda, y los cuartos de la familia estaban en la parte posterior. Los viajeros en el camino eran bienvenidos a refrescarse con una comida y reabastecer sus carretas con licor, tabaco, alimento para caballos, pólvora y comida de la casa de Bender, y a menudo pasaban ahí la noche.
Kate era la más extrovertida de los Benders, y se anunciaba a sí misma como adivina y curandera. Era descrita como una mujer muy atractiva que afirmaba que podía curar “ceguera, ataques, sordera y embriaguez”. Afirmaba tener “poder sobre los espíritus malignos y curar enfermedades de todo tipo”. Se rumoreaba que su madre y ella practicaban la brujería. El atractivo de Kate y sus habilidades psíquicas atraían clientes adicionales a la posada, cuando no estaba viajando para dar conferencias sobre Espiritismo y llevando a cabo servicios de curación.
