“Mindhunter” es una serie dramática lanzada por Netflix el 13 de octubre del 2017. De dicha serie hemos visto en videos/artículos pasados, quiénes fueron los personajes de la vida real que inspiraron los personajes ficticios de la serie, además de quiénes fueron todos los asesinos reales que aparecieron o fueron mencionados en los capítulos de la primera temporada, así como un vistazo de lo que podría ofrecer la segunda temporada.
A manera de resumen, como vimos en estos videos, la serie de “Mindhunter” está basada en el libro de John Douglas llamado “Cazador de Mentes: Dentro de la Unidad de Crímenes Seriales del FBI”. La serie se desarrolla en la década de 1970 y examina la historia y las técnicas de los perfiladores criminales en su intento por entrar en la mente de los asesinos seriales.
Como el modelo del personaje de Jack Crawford en la película “El Silencio de los Inocentes”, John Douglas se ha convertido en una figura legendaria en el campo del cumplimiento de la ley estudiando y entrevistando a asesinos tan infames como Charles Manson, Ted Bundy o Ed Gein.
Durante décadas, innumerables películas y programas de televisión han “glamorizado” a los agentes que practican la perfilación criminal, prediciendo la personalidad, el comportamiento y las características demográficas de un delincuente basadas en la evidencia de la escena del crimen, y los han descrito como poseedores de habilidades casi sobrehumanas para mezclarse en la mente de los psicópatas.
Pero en la vida real, un número creciente de expertos está disputando la ciencia detrás de la perfilación criminal.
¿Y qué es la perfilación criminal?
La perfilación criminal es el proceso de usar la información disponible sobre un crimen y la escena del crimen para componer un retrato psicológico del autor desconocido del crimen.
La información que el perfilador criminal utiliza a menudo se toma de la escena del crimen y tiene en cuenta factores como el estado de la escena del crimen, qué armas (si las hay) se usaron en el crimen y qué se hizo y se dijo a la víctima. Otra información utilizada en la perfilación criminal puede incluir el patrón geográfico de los crímenes, cómo el delincuente llegó y desde dónde llegó a la escena del crimen, y dónde vive el delincuente. El proceso real de perfilación difiere de un perfilador a otro (dependiendo de la formación del perfilador), pero el objetivo sigue siendo el mismo: deducir lo suficiente sobre el comportamiento, la personalidad y las características físicas del perpetrador con el objetivo de atraparlo.
En 1974, el FBI formó su Unidad de Ciencias del Comportamiento para investigar casos de violación y homicidio en serie. Durante los años setenta, varios agentes del FBI, los más famosos, John Douglas y Robert Ressler, entrevistaron a 36 asesinos para desarrollar teorías y categorías de diferentes tipos de delincuentes, sin embargo, hay un problema más profundo con la perfilación del FBI de Douglas y Ressler y es que no entrevistaron a una muestra representativa de asesinos para poder presentar su tipología. Fue como si hubieran hablado con quien sea que estuviera en el vecindario. Tampoco entrevistaron a sus sujetos de acuerdo con un protocolo estandarizado. Simplemente se sentaron y conversaron, lo cual no es una base particularmente firme para un sistema psicológico.
