Arthur Shawcross, apodado “El Asesino del Río Genesee”, “El Monstruo de los Ríos” o “El Estrangulador de Rochester”, violó y mató al menos a 14 víctimas.
Shawcross mató a dos niños en 1972, pero después de un acuerdo con el fiscal, fue sentenciado a solo 25 años tras las rejas. Recibió la libertad condicional después de 12 años, y pronto comenzó a merodear las calles de la ciudad en su automóvil, secuestrando, violando y asesinando mujeres. En 1990, Shawcross fue arrestado. Finalmente fue declarado culpable de los asesinatos, y fue sentenciado a 250 años de prisión.
John Paul Fay, un alcohólico desempleado que vivía en el sótano de su tía, comenzó a escribir cartas a Shawcross en el año 2000. En su libro “The Shawcross Letters: My Journey Into the Mind of Evil”, que fue escrito con Brian Whitney, Fay describe esta correspondencia con Arthur Shawcross.
Shawcross ha afirmado que durante su niñez, él mojaba la cama con frecuencia y que fue abusado sexualmente por su madre y más tarde por su hermana.
Durante su juicio por asesinato, Arthur Shawcross dijo que había cometido varias atrocidades en Vietnam, incluido el canibalismo, algunas de las cuales repite en sus cartas. Sin embargo, la parte acusadora afirmó que él estaba mintiendo para reforzar su alegato de locura.
Aunque a menudo despotricaba en sus cartas sobre el sabor de la carne humana, Shawcross era un goloso y también incluyó esta receta para su versión de los “Rice Krispies Treats”:
Bolas de Ping Pong de Mantequilla de Maní
- 1 cucharadita de vainilla
- 1/2 taza de miel
- 1/2 taza de mantequilla de maní
- 2-3 tazas de cereal Rice Krispies
Mezcle la vainilla, la miel y la mantequilla de maní en un tazón grande. Agregue el cereal Rice Krispies hasta que todo se mezcle. Mojar las manos y sacudir el exceso de agua. Comience a formar “bolas” del tamaño de ping pong de su mezcla y colóquelas en papel encerado o papel de aluminio. Será necesario mojar las manos varias veces durante este proceso. Cuando termine, colóquelos en el refrigerador. ¡Se sirve mejor frío!
Por Arthur J. Shawcross, 2001
Fay escribió que después de relacionarse con Shawcross, desarrolló un hábito de drogas aún peor, fue arrestado varias veces y finalmente fue ingresado en un hospital psiquiátrico estatal. Shawcross murió en prisión de un ataque al corazón en el 2008. Tenía 63 años.
Referencias:
- John Paul Fay y Brian Whitney: The Shawcross Letters: My Journey Into the Mind of Evil. WildBlue Press, 2018
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