Desde frases autocompasivas, dirigidas a desviar el escrutinio de sus acciones, o por el contrario, jactanciosas acerca de los asesinatos que cometieron, a continuación te presento las frases más conocidas y no tan conocidas de asesinos seriales, parte 3.
“Los demonios me estaban protegiendo. No tenía nada que temerle a la policía.” David Berkowitz
“Sientes el último suspiro saliendo de su cuerpo. Estás viendo hacia sus ojos. ¡Una persona en esa situación es Dios!” Ted Bundy
“El sexto mandamiento – ‘No matarás’ – me fascinaba… Siempre supe que algún día debería desafiarlo.” John Christie
“No creo en el hombre, en Dios o el diablo. Odio a la maldita raza humana entera, incluyéndome a mí… Abusaba de los débiles, los indefensos y los confiados. Esta es la lección que me fue enseñada por otros: Impera la ley de la fuerza.” Carl Panzram
“Lo cocinaría, y miraría las fotos y me masturbaría.” Jeffrey Dahmer
“Sí, lo hice, pero soy un hombre enfermo y no puedo ser juzgado por los estándares de otros hombres.” Juan Corona
“Lo que hice no es un daño tan grande, con todo este excedente de mujeres hoy en día. En fin, me lo pasé bien.” Rudolf Pleil
“Pensé ‘Dios, ¿qué he hecho?’… Me dí cuenta que estaría en serios problemas. Pensé que la mejor salida a este desastre era asegurarme de que ella no le contara a nadie.” Peter Sutcliffe
“Una noche fui al cine a ver ‘Los Diez Mandamientos’. Veía a las mujeres bailando alrededor del becerro de oro y pensé que eran un montón de seres veleidosos. Sabía que tendría que matar.” Heinrich Pommerenke
“¿Qué es lo que piensas cuando vez a una chica bonita caminando por la calle? Una parte de mí dice, ‘Me gustaría hablarle, salir con ella.’ La otra parte de mí dice, ‘Me pregunto ¿cómo se vería su cabeza sobre un palo?'” Edmund Kemper
Referencias:
- Killing for Sport: Inside the Minds of Serial Killers. Brown, Pat. (2008).
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