Bien dice el dicho, “caras vemos, corazones no sabemos”, y tal es el caso de Stephen Port, quien tenía una cara distinta para cada ocasión.
Para sus padres, Stephen (nacido el 22 de febrero de 1975) siempre fue desde chico, alguien callado, alguien del que pensaban que era sordo porque nunca hablaba, nunca discutía, y que había estado trabajando como chef desde hacía 13 años. Tenía una novia hace unos dos años, pero era el caso de que a ella le gustaba más él de lo que a él le gustaba ella.
Para sus vecinos, Port era poseedor de una peculiar personalidad infantil, mostrando un extraño comportamiento siendo un hombre adulto, como jugar con juguetes de niños.
Para Facebook, Port afirmaba haber sido un graduado de la Universidad de Oxford, un ex-marino de la Armada Real y un maestro de catering de necesidades especiales.
Para sus clientes, ya que en su tiempo libre trabajaba como prostituto gay cobrando 100 libras por hora, Port era como “un sueño hecho realidad” que tenía un “cuerpo muy musculoso” y un “pelo rubio fresa muy grueso”, “el compañero ideal” que era “brillante, interesante, cariñoso” y era alguien que “disfrutaba riendo”.
Para la televisión, Port fue el chef que ayudaba a celebridades a preparar pasta y albóndigas para 100 hambrientos conductores de autobuses mientras sonreía a la cámara durante un episodio de Celebrity Masterchef en junio del 2015.
Pero para cuatro jóvenes, Stephen Port fue el hombre que los engañó, los drogó, violó, asesinó y arrojó sus cuerpos en un cementerio cerca de su apartamento.
Port usaba regularmente sitios de citas gay donde publicaba fotos semidesnudas de sí mismo. En cada una llevaba una peluca rubia para ocultar su calvicie. Se cree que había conocido a sus víctimas en la aplicación de citas Grindr, una de las redes sociales más populares entre los homosexuales y que se jacta de ser un lugar para conocer a “chicos curiosos”.
Una vez establecida la relación, les convencía para que fueran a su apartamento, ubicado en el este de Londres. Allí, agregaba dosis mortales de GHB a sus bebidas y los violaba mientras estaban inconscientes. La acusación ha encontrado evidencias de que Port veía pornografía extrema en línea mientras cometía sus actos vejatorios, circunstancia que sugiere que se inspiraba con esas imágenes de violencia sexual.
¿Pero qué es el GHB?
El ácido gammahidroxibutírico, conocido como éxtasis líquido, o GHB es popular en los clubes porque da una experiencia de euforia y un aumento de la libido. Fue conocida como “la droga de las violaciones” después de ser utilizada por los atacantes sexuales. Es inodoro e incoloro, por lo que es difícil de detectar si se ha puesto en tu vaso.
Las víctimas se vuelven inconscientes durante un máximo de seis horas y a menudo se despiertan con sólo recuerdos nebulosos de lo que ha sucedido. También se ha descrito como “coma líquido” debido a lo fácil que es la sobredosis. Las cantidades excesivas pueden conducir a ataques, inconsciencia o muerte.